domingo, octubre 08, 2006

Una noche demasiado tranquila

Sin más que contar que anoche con unas cuantas cheves y dos botellas de tequila mis amigos se pusieron ebrios, ¡Qué novedad!; pero fué por demás aburrido estar en casa de Gil donde estoy prácticamente casi todos los días y haciendo nada, además fuí la persona más sobria de la noche después de Ale (hermana de Gil que no toma).
Me quise ir desde que vi que para nada sucedería algo interesante esa noche; se habló de que Toño se quiere casar, el muy babas no sabe a donde se está queriendo meter por el contexto de su situación. Creo que logré sembrar, mínimo, la duda en él pa´ que la piense tantito más. Sus demás amigos lo apoyan porque sienten la necesidad de una pachanga de esa magnitud.
Aferrada a irme aunque fuera en taxi, el Innombrable no me dejaba: "viniste conmigo, te vas conmigo", así que tuve que esperar a que los borrachos se decidieran, después de que se terminó la bebedera, a irse.
Nel no me gusto este sábado.
Y hoy fuí a visitar al Innombrable, disque para comer pero resultó que los mariscos no son su comida favorita, así que solo disfrutamos nuestras compañías por unos momentos hasta que sus compromisos familiares lo permitieron.
Estoy, estoy, estoy sumamente enamorada...
Lo prometido es deuda y ahí está, él es el famoso Innombrable ya tan mencionado en este Blog y conocido por muchos.

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