Insight!!

Depués de muchísimo pensar sobre mi post anterior y mientras llevaba a cabo algunas de mis actividades personales las cuales me permiten pensar, reflexionar y desenredar tantos nudos que tengo en la cabezota llegué a la conclusión de que, con respecto a la situación de "si" o "no" tomar una decisión, mi novio y yo somos tomamos las cosas diferentemente; siendo que yo soy el lado optimista e idealista de esta relación (sin quitarle a el la parte de idealismo y optimismo que muchas veces tiene y que me encanta) y él es el lado razonable, realista y objetivo de la misma.

Lo cual me hizo pensar que las cosas pueden resultar todo un éxito sin embargo su cualidad me dice que puede ser un éxito, pero ello no implica que no puedan surgir ciertos obstáculos y lo que a el le vino a la mente fue simplemente el hecho de que sea dificil cumplir el sueño que ambos tenemos. Ese miedo normal que a todos nos puede invadir al ver amenazado algo que realmente tenemos muy idealizado.

Lo único que me queda por decir es que sigo igual de optimista que al principio porque "Cariño si todo nos ha venido resultando tan bien y de maravilla hasta hoy aún y con algunos obstáculos ¿qué puede venir que no podamos superar?. Te Amo para siempre"...

"Somos tan distintos y tal vez sea por eso que nos complementamos maravillosamente"

Oportunidades

Yo creo que la vida está llena de oportunidades y todas ellas buenas; como lo dice en si la palabra llegan en el momento oportuno para solucionar alguna situación o simplemente para ganar algo, el caso es que yo siempre he considerado que con una oportunidad siempre resultas beneficiado y, obviamente, se deben aprovechar sin pensar en el qué pasará si la tomo, al contrario la pregunta mas indicada segun mi juicio vendría a ser ¿qué pasará si no la tomo?.

Con una oportunidad tienes dos opciones: la tomas o la dejas; si la tomas (que es lo más recomendable) pueden pasar dos cosas, una que funcione y otra que no funcione. Si funciona que padre! ganaste y si no funciona no hay problema vuelves a donde estabas o simplemente no te moviste de ahi; cosa que sucedería forsozamente si la dejas ir. En conclusión y en apoyo a mi teoría, "Con las oportunidades siempre se gana".

Ahora, me encuentro un tanto confundia, mi mamá me ofreció una muy buena oportunidad y no soy yo quien está dudando en tomarla (obviamente) primero, se que mi madre jamás me haría una trastada de ningún tipo, segundo la oportunidad suena muy buena y con un futuro prometedor si no es que resuelto en lo que a vivienda se refiere. Pero es mi novio quien está (ni siquiera creo tener el adjetivo adecuado para describirlo) un poco indeciso si deberíamos o no aceptar la oferta con pensamientos pesimistas al respecto de la economía y de la solidez, que hasta incluso me atrevo a decir que llegué a pensar que estaba me sobrepasé en los planes y me tomé muy en serio todas esas platicas sobre una vida juntos creyendo que ambos estábamos en la misma sintonía.

A mi criterio (y es lo que me dule menos) el asunto es sobre el tema "costo-beneficio" y a que a mi me resulta mejor mostrar pensamientos optimistas y saber que es más y mejor lo que podemos ganar que lo que hay que poner sobre la mesa, en mi novio es el temor a no poder realizar lo que tenemos planeado por x o por y.

En fin el asunto quedó en que aceptaremos la oportunidad que viene de la buena voluntad de mi mamá, aunque yo me sigo sintiendo un poquito mal al pensar que tal vez estoy siendo "demasiado" realista. Hablé un poco con mi conciencia y me sugirió serenarme y entender...

Próximo Encuentro

Meses antes de venir a estas lejanas tierras del globo terráqueo, incluso sin saber a qué lugar exactamente vendría; hice a mi novio prometerme algo:

- Tienes que ir a visitarme!!!

- Claro que iré

- Lo prometes?

- Lo prometo

Y esta conversación continuó por mucho tiempo antes de venirme y aún ya estando aquí, en Killingworth. Las llamadas por teléfono y las conversaciones por internet no podían terminar sin esta pregunta ¿Cuándo vas a venir? y la respuesta Si voy a ir pero dame tiempo de ordenar mis asuntos.

Al pasar del tiempo mi ansiedad al creer que las cosas no se movían, crecía; los boletos de avión se terminaron y fue ahí cuando pasé por una crisis. Coraje, tristeza y chilladera se hicieron presentes, también vi en mi novio una mueca de decepción al ver que las cosas se complicaban un poquito cuando por fin mi novio me dio una estupenda noticia, que vendría en agosto a verme; realizamos juntos (entiéndase por internet con camarita y micrófono) la compra de los boletos de avión. Me sentí sumamente emocionada, ahora el punto era qué días, qué haríamos, dónde pasaríamos unos días y dónde los otros; una vez esto resuelto nuestras reservaciones vinieron a poner punto final a los preparativos de unas maravillosas vacaciones.

Ahora la espera y la cuenta regresiva para poder ver nuevamente y después de tres meses a la persona más importante en mi vida, mi corazón, mi novio, mi amor, mi cariño, mi gordo. Esto promete ser muy bueno y lo que viene después de finalizar mi viaje por estas tierras promete ser mejor.

Me sorprende y me da muchísimo gusto cuando escucho a mi mamá hablar sobre mis planes y sobre todo ayudando con ellos, pensé que sería un poco más difícil esto de aceptar mis planes futuros con mi novio pero creo que su comportamiento y los hechos han venido a demostrarle a mi mamá y a muchos que realmente me ama y que lo amo muchísimo y tiene sentido todo lo que hemos venido planeando y soportado en esta lejanía que minuto a minuto está más cerca que lejos de teminar.

Te Amo Corazón, te espero...

62 días y contando!!!