Happy Birthday Lawyer

Jajaja, practicando mi inglés, por cierto, hoy tuve otro examen, en el cual no me fue muy bien chin!! Es que como avanza el curso aumenta la complejidad en el contenido, seré buena para escribir, leer e interpretar pero para hablar ahí si me declaro incompetente, y ni hablar, lo demás no me sirve, lo que necesitaré de aquel lado es, precisamente, hablar.

Hoy es el cumpleaños numero 22 de Luis Edgar Martínez, mi buen amigo, licenciado, compañero de locuras, de amores, de desamores, pañuelo de lagrimas, mi confesor, etc; y el tipo que desde hace ya más de dos años tiene capturado mi corazón.

No había plan para vernos anoche, pero el destino y el azhar hicieron, otra vez, que coincidiéramos; saldríamos en la noche, probablemente a una fiesta con su gente, quienes no me incomodan pero hace tiempo sucedió algo no muy cómodo para mi en una fiesta justamente en el mismo lugar.

La cita era en casa de Gil porque yo ya había avisado en mi casa que me iría de la escuela a dar el rol con las amiguis. Antes, Gil y yo moríamos de hambre, fuimos a comer unos deliciosos tacos pero mi cita con el dentista impidió que pudiese comer a gusto porque siento un dolor insoportable al morder hasta la mas minima cosa así que Gil hizo el grandísimo favor de pedirle al mesero que los pusiera para llevar.

Llegó puntualisimo el lic. Pero todavía nos quedamos con Gil diciendo, ellos, estupideces que me provocaban unas grandes carcajadas.

Al fin nos retiramos, quisimos visitar el 1900, tal parece sigue clausurado, según Ale; nos orillamos mas adelante donde el día 21 de Octubre nos tomó por sorpresa junto a la carretera.

Fui la primera persona en felicitarlo, cosa que me hizo sentir importante y lo hice toda la noche, después con un mensajito y por último cuando me despedí de él.

Luego a rondar desde ese extremo de la ciudad a un baresillo “El Toboso” un tanto solo, precisamente lo que buscábamos, bebimos muy poco, lo necesario para brindar por el cumpleañero. El tipo que cantaba le concedió cantar para mi “brazos de sol”, se suponía que los detalles y las sorpresas serían para él pero hasta yo resulté beneficiada.

Al despedirnos, dudé un momento si sería o no bueno entregar mi regalo; no me detuve mucho tiempo y decidí que sí; un disco de Arjona “Santo Pecado” incluido un DVD; sería agregado a su colección de discos originales de Arjona; tuve suerte porque era el único en toda la tienda. Tal cual, sin una envoltura más que la bolsa en que me lo entregaron en la tienda de discos, lo entregué, es más, creo que hasta dejé el ticket adentro de la misma ¡Rayos, qué oso!, ni modo.

Gracias y besos recibí a cambio, a ver si pronto vuelvo a regalar otro disco jajaja.

Fue una noche genial, no la hubiese cambiado por la boda a la que fui invitada no no no.

Esta noche la gran fiesta!!! Y a ver qué sucede para postear.