Al fin, despuès de mucho tiempo sin escribir y con tanto que postear intentarè ser breve.
El viernes sucediò algo que nunca me habìa pasado, discutì con mis amigas a grito y moco tendido; estuvimos a punto de pasar el fin de semana nefasto por ello porque quise huir, me sentì atacada y con la maroma de confusiones que rondaban en mi cabeza no aguantè.
Vicky impidiò que corriera a arrojar làgrimas en la soledad de mi cama argumentando que "si habàn sido tantos los momentos en los que hemos moqueado y gritado juntas porquè esta serìa la excepciòn".
De verdad mi desesperación era mucha, querìa literalmente, correr para que mi coraje y mi frustraciòn aminoraran; me sentì por primera vez incomprendida por parte de ellas.
Al fin, despuès de muchas pero muchas làgrimas, un abrazo y un "perdòn" que brotò sinceramente de mis labios pasamos a la etapa de incoherencias para reirnos e irnos a casa con una mueca nostàlgica y sonriente.
Antes de todo esto, el Innombrable hizo una apariciòn inesperada de visita por mi escuela, eso me gusta, "Cuando ya no te esperaba" apareces.
Aùn no se pero quizà esto, que no esperaba, vino a provocar los sentimientos que brotaron ese dìa y a mis amigas y a Marco les tocò el espectàculo.
Cuando se trata de tomar decisiones importantes en donde se involucran sentimientos y experiencias anteriores, aparecen este tipo de confusiones donde "arriesgar no siempre significa ganar". Estoy de acuerdo que las cosas que realmente valen la pena no son fàciles y por ello mis temores aunque una de mis canciones favoritas se oye "pierde los temores y convierte en mariposas las serpientes que despuès de la tormenta calma habrà, no dudes siempre navegar contra corriente"
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