El rol de las emociones

Es inexplicable como las personas tenemos la capacidad para pasar de un estado de ánimo a otro, de un sentimiento a otro o de un a emoción a otra en cuestión de segundos. A veces el interactuar con personas de distintos roles y personalidades llega a ser un tanto contraproducente.

El viernes comencé mis labores sin una emoción en especial, luego, poco a poco se me fué alegrando el día al ver que mi trabajo rendía los resultados esperados por los demás, no por mi porque yo esperaba menos. No es por alhagarme pero logré manejar el miedo y la ansiedad de cuiquitines que sufrían un desesperante pánico en el hospital, si me preguntan no se cómo lo hice pero estoy segura de que si la situacón se volviese a presentar lo lograríamos otra vez.

Luego mi siguiente rutina con los bebitos preciosos de incubadoras, todo iba bien hasta que recibo una llamada de Ale pa´ver que rollo con el inter que debiamos entregar en dos horas; sin saber salí a contestar con la bata puesta y una pinchurrienta doctorseta que me odia y no sé todavía bien porqué (creo que es por el Dr. David) con una actitud mamonesca me dice que no debo salir con la bata ¡¡¡tcha!!!, como quiera no hubo problema porque una enfermera me dijo que no debía pero no pasaba nada, ahí pa´ la próxima.

Pasado esto, inmediatamente otra llamada pero esta vez del Innombrable, en resumen, pa´ invitarme a almorzar (lo llamé con el pensamiento porque moría de hambre y hoy nadie fué por los tacos).

Pasé nuevamente a la estabilidad y un poco más arriba de mi emoción, aunque fué poco tiempo lo disfruté, disfruté los tacos, disfruté TODO, hasta dos personas que estaban por ahi cerca pasaron un momento agradable riéndose de nosotros, bueno, de él.

Ayer, Sábado, salimos a cenar en casa de un amigo de Pedro, antes a recordar viejos tiempos como cuando estábamos todos juntos y nos reuníamos en la tarde para analizar los planes de la noche; la diferencia es que antes lo hacíamos en la iglesia o en mi casa y ahora, en casa de Toño. Uno de los temas a tratar era el de mi cámara :( quesque todo mundo tenemos versiones distintas pero todo indica que yo fuí la responsable de que esa cámara se extraviara y sí, de hecho yo nunca deslindé responsabilidad en alguien, siempre dije que yo y mi manía de confiar, quizá, demasiado en la gente me han hecho perder mucho, no solo cosas materiales.

Y, el punto es que esa cámara la tengo que recuperar a como de lugar. Aquí ya se armó la revolución porque no aparece, lo que me remuerde en la conciencia es que están buscando culpables y están muy lejos de mí, son personas que ni la deben ni la temen.

El buen Servando ya me dió su aportación y parece que hay algunos más que se conduelen de mi situación y me van a ayudar.

PD: anoche llegué temprano y mi papá está contento por eso :) !!!