lunes, septiembre 25, 2006

La Confrontación

Con la novedad de que el Innombrable de, al fin lo voy a decir, ya no hay nada que ocultar ni a nadie que proteger: Luis Edgar visitó mi casa con la noble acción de cooperar para la recuperación de mi cámara, un lindo gesto de su parte.
En la tarde mi hermano, por descuido de mi parte, cachó en mi celular una foto de él y yo (bonita por cierto); así que comenzó con una rutina de chantages para lograr sacar de mi o lana o coche pero nel no caí en esos trucos que en su momento le resultaban bien. Con indignación por no haber obtenido lo que esperaba, como siempre rajó con mi mamá. Yo esperaba una reacción un poco más fuerte pero ésta se dió hasta en la noche cuando tomábamos un café afuera de mi casa (bueno en realida era una especie de sobremesa para comentar lo sucedido en el día de ambos); mi hermano nos vió y ooootra vez rajó con mi mamá pero con una versión totalmente trastocada y esto, precisamente es lo que me pone en crisis.
¿Por qué rayos decir cosas que perjudican mi imagen ante mi mamá? que es la única persona por la que he estado luchando desde que tengo uso de razón para que esté orgullosa de mi. Lo peor de la situación es que mi santa madre cree firmemente en lo que el tipo le dice y de ahí los conflictos entre nosotras.
Recibí una llamada de la casa y preferí entrar antes de que ella saliera, cuando entré ni una sola palabra; con mi madre es imposible hablar porque no permite que una se defienda y es muy utilizado en ella el famoso "todo lo que digas será usado en tu contra" asi que preferí comunicarme por escrito pero nel no se dejó, me ganó y entró a mi cuarto dispuesta a una serie de cosas que, si sucedieran perjudicarían mi imagen ante gente a la que no me importa más que demostrar mi dignidad.
La perseguí hasta que logré ser escuchada, por primera vez en mi vida pude hablar y llorar al mismo tiempo con todos mis sentimientos y mi corazón en la mano, me escuchó y si, también me regañó porque no tenía detalles de lo que estaba sucediendo y, como solemos hacer los seres humanos, interpretó lo que le vino en gana.
Después de hablar y hablar y también llorar como creo que nunca lo habíamos hecho, llegamos a la resolución: Mamá no está del todo convencida de la situación, dice que no me prohibirá nada, desea que tome precauciones porque ella sufrió conmigo lo pasado aunque lejos de mi y en silencio, se espera de mi que no me deje llevar solo por el sentimiento sino que le de un poco de cabida a la razón, y para él la situación está complicada, no cerrada pero si se tendrá que hacer una ardua labor para recuperar la imagen que alguna vez se tuvo de él.
Yo pretendo intentar lo que esté de mi parte, deseo que muchas cosas sucedan y nuevamente sé que esto está pasando por algo, nada más espero que no sea para que "vuelva" a aprender lo mismo, que sea algo nuevo.
Alguien me dijo: "No se gana nada si no se está dispuesto, antes, a arriegar todo"
Acepto que soy muy cobarde a diferencia de ciertas opiniones de la gente que me aprecia, lo que tenga que pasar que pase y al toro agarrarlo por los cuernos, precisamente se lo dije a él:
"Es mejor enfrentar una vez que correr muchas otras". Y ya me tocó a mi...

No hay comentarios.: