domingo, noviembre 12, 2006

Noche para dos

Los astros se alinearon y los planes resultaron muy diferentes a los pensados.
Como cada semana contaríamos con la banda para salir a pasar un rato agradable pero cada uno con diferentes situaciones que les impedían salir, Pedro en Piedras haciendo sabe que, Toño con unos tipos que no me permitieron hablar con él, Ale guardadita por lo del oficio (jaja), la Mana sin querer salir por lo que le tocaría esa noche y Gil con su gente en casa ps todo se complicaba.
Asi que como dijo el Lic. por explosión solo quedábamos él y yo cosa que, a ambos, nos parecía "perfecto" así, no escatimaríamos en costos para la sana diversión.
Fuimos, una vez más, a corroborar que el 1900 ya no existe (triste) ese lugar era de mis favoritos y al Lic le faltó acompañarme ahí. Luego llegamos a otro buen lugar "El Quebrado, hubo expresiones que me hicieron pensar tanto que no aguenté el preguntar y si, era lo que suponía, habría gente desagradable ahí dentro que a mi, pero muy en especial a él le incomodaría; a pesar de ello su actitud me gustó, me dió importancia y quizo entrar aún y cuando yo brindé una opción para retirarnos.
A pesar de que exploramos todo el lugar en busca de una mesa disponible, no nos encontramos a nadie ni a la mesa disponible y pues no pagamos para estar de pie durante toda la noche; con sus artimañas el licenciado consiguió que se nos regresara el $ y luego nuestro paradero fué en el Carlos donde las cosas estuvieron mucho mejor a pesar de que el grupo cantaba pésimo y nuestra mesa estaba un tanto alejada.
Me agrada que toda su atención esté puesta en mí y, por supuesto, toda la mía en él, eso es lo bueno de que en algunos momentos no esté presente la banda. Hablamos de muchas cosas, nos reímos de otras tantas, jugamos a ponernos celosos el uno del otro, expresó que se "dió cuenta" de que lo quiero a pesar de muchos contras y sin importar otras tantas cosas, nos burlábamos de la gente e incluso hasta derramé dos que tres lagrimillas que fueron disipadas por él.
No bailé pero la noche fué genial, al llegar a mi casa, mientras nos despedíamos pasó una patrulla, lanzó su luz hacía nosotros y, al ver que nuestras ropas y nuestros cuerpos estaban en su lugar, partió. JAJAJA "si somos decentes".

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