En el mar la vida es más sabrosa!!! Ya volví

Desde Mazatlán, Sinaloa,México.

Pues de vuelta en tierra Saltillense después de unas deliciosas y divertidas vacaciones por las bellas playas de Mazatlán, Sinaloa.

Pues no me quería venir y no es por renegar de mi rancho pero ciudad que es linda es linda... Pensábamos, cuando llegamos, que el tiempo iba a estar en nuestra contra con eso del huracán Emilia y, aunque si estuvo nublado dos dias, al tercero el cielo clareó y se dejó ver el sol; el cual provocó que mi piel se bronceara mas de lo que ya estaba y ahora tengo un ardor insoportable que se mitiga un poco con la xiloderm.

El martes (primer dia) fue conocer un poco la playa, los lugares cercanos al hotel pa no perdernos y acomodarnos para descansar en el hotel Estancias Gaviotas que tenía su cocinita, su salita, su comedorcito y cuatro camitas en las que dormimos muy a gusto. Claro antes, a disfrutar la alberca del hotel.

El miércoles a la playa temprano pa disfrutarla todo el dia y en la noche la odisea de que dejaran entrar a mi hermano y a mi tia al antro, uno por púber y la otra por no traer credencial. Ni habalr dejamos a mi hermano un rato en la playa a que nos esperara mientras entrábamos a conocer los antros (estan uno tras otro en un lindo complejo turistico) y nos fotografíabamos en el "Bora Bora Urban Bar", "Valentino´s Night Club" y en el "Tonny´s Bar and Grill. En este ultimo si dejaron entrar a mi carnalito y nos pasamos un rato muy agradable, ya que mi hermano nunca había ido a un bar y mi tía no conocia lo que es un antro (la mensa se tuvo que casar a los 18 asi que no apreció las mieles de la juventud mezclada con la libertad) a sus 26 años. Así los dos facinados y yo burlándome de ellos ya que ese es mi pan de cada fin de semana.

Lo que no puede faltar al ir a la playa es enterrarse en la arena, sin faltar el típico cuerpo de sirena que me moldearon que tal quedé?.

Los días se nos hicieron cortos para contemplar lo misterioso del mar, en la noche cuando sube la marea escuchar el golpeteo de las olas contra el malecón, la claridad del cielo y las luces de la ciudad de noche.

La odisea que logramos superar por el Espinazo del Diablo para llegar a Mazatlán no podía dejar de tener su encanto de regreso, cuando mi primo no tomó su Dramamine y se mareo entre tanta curva, a lo que mi mamá y Fer tuvieron que soportar sus guacareadas guardándolas en una bolsita; mamá del asco tuvo que bajarse a tomar aire para soportar todo el camino, mi tía pidiendo a gritos que mi hermano y yo le cambiáramos el lugar para descansar un rato y nosotros sordeándonos porque de verdad es insufrible pasar por tanta curva.

De vuelta a casa y a las labores cotidianas; pronto entraré a la escuela con clases los sábados, al servicio y al inglés, que Dios me ampare y me ayude a sacar adelante todos mis compromisos ah! y aparte me ayude a seguir con mi vida social como hasta ahora. Y de vacaciones ps ni hablar, a ver si hasta el próximo año.