viernes, julio 14, 2006

Valió la Pena

Ayer fué día de boliche, llegaron por mi y desde ahí empezaron las confusiones. Que si Pedro se iba a la casa de la Mana y llegó a la mía y que Toño le dijo que fuera a su casa y que a la Mana le había dicho que fuéramos a la radio etc, etc.


Total llegamos a Metrobol y el innombrable aún no llegaba, por lo que fuimos al cine a comprar los boletos para Superman, siguiente tropiezo la chiflazón de Toño de querer la pelicula doblada si no no la iba a ver y eso interfería con los planes de boliche; después de mucha discusión sobre el tema pensé que no era justo que Toño se quedara sin ver la película, pero tampoco era justo que yo bateara al quinto acompañante porque en realidad fué su idea porque quería vernos a "todos". Sugerí que se compraran los boletos y yo iría a ver si el innombrable ya había llegado de ser así me quedaría y de lo contrario regresaría al cine.


Al salir, él estaba esperando en la puerta, nos saludamos y le conté lo que pasaba. Entramos a Metrobol para jugar, para variar había torneo y pensábamos si valdría la pena escribir nuestros nombres en la lista de espera que, quizá, tardaría más que la línea de bolos, llegamos a la conclusión de que no. Nos fuimos a recorrer baresuchos que no nos convencían para nada hasta que definimos que la Embajada sería la última opción y si no nos iríamos a la casa.


Es un buen lugar con musica leve, perfecto para aventarse una buena platicada y lo mejor, es barato. Duramos un tiempo considerable ahí y nos retiramos sin destino alguno hasta que llegamos a un parquesito para seguir disfrutando de nuestras compañías con musiquita linda de fondo. Y es que me gustan muchísimas cosas de ese hombre, lo que dice, cómo lo dice, en el momento que lo dice, el fin con el que lo dice, su manera de hablar, su olor, su porte, sus manos, su actitud conmigo; me conformaría solo con contemplarlo y lo que no se si me gusta o me provoca confusión es que a él le pasa lo mismo conmigo.



Luego la partida hacia nuestras respectivas casas porque, aunque el momento era perfecto, al otro día él tenía que cumplir con sus respondabilidades laborales AH!! por cierto ya me mandó un msj porque ya se iba a trabajar y claro le deseé un bonito día. :)



En fin, valió la pena que Superman esperara y que hubiera torneo de boliche.
Quisiera muchos momentos de estos pero, pero.....

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