domingo, julio 23, 2006

Malditas ratas de dos patas

El jueves recibimos la visita de dos padres que son amigos de la familia, el motivo de esta era felicitar a mi papa por su cumple que era el viernes y ultimar detalles para las vacaciones por el pacifico.

Después de resolver lo de las vacaciones y unas buenas y ricas bebidas con tequila y vino tinto los padrecitos se retiraban porque uno de ellos viajaba a Piedras Negras esa madrugada.

Al salir, mientras se despedían unos de otros, noté que la puerta del coche del padre estaba abierta; creyendo que él, por error, la había dejado así, le eché carrilla pero inmediatamente se dejó ver su cara de asombro ya que el es muy precavido tratándose de su coche y rápidamente lo abrió todo para checar que no faltara nada, pero oh mala suerte faltaba su estéreo, algunas cosas de la guantera y su cartera que contenía $2500 pesos y 600 dólares, osea mucho dinero, aparte de sus tarjetas de crédito e identificaciones.


El desesperado corrió rumbo a su casa (el seminario) para llamar y dar de baja sus tarjetas de crédito y evitar que el daño fuera mas grande. Nosotros, mi mama y yo, a dejar al otro padrecito para que no perdiera su camión y mi papa y mi hermano llamando le a la patrulla, la cual dijo que moviendo el coche ya no podían acudir y era necesario presentar hasta mañana la demanda.

Pero yo me sentía y me siento todavía muy mal, es una revoltura de sentimientos negativos como odio, tristeza, coraje, rabia, frustración, impotencia y muchas cosas mas que no puedo explicar; esos desgraciados no conocen lo que es el trabajo, sudar como burro para conseguir con esfuerzo lo que uno tiene, solo saben arrebatar para beneficio propio, son unos egoístas que solo piensan ni siquiera en su bien sino en aparte de chingarse ellos mismos con la porquería que se meten chingar a los demás y llevarnos entre las patas.
Alcance a escuchar que el padre dijo entre dientes que adiós vacaciones y odio esto porque desde hace mucho tiempo se nos cebaban y recuperábamos la esperanza, esto ya parece un karma y quiero correr y correr para deshacerme de todo lo malo que me rodea, aunque llego a pensar que la mala suerte la tengo yo.

Cuando veníamos de regreso a casa solicité el permiso de mi mamá para llorar y me lo dio así que todo el camino me la pase chillando de coraje y tristeza porque es increíble como existen personas que no se tocan el corazón para hacerle daño a los demás.
Lo bueno es que en ocasiones como esta, se dejan ver las buenas intenciones y sentimientos honestos de los amigos. Mis papas y el otro cura van a pagar los daños ocasionados por las ratas nauseabundas (lo peor es que viven cerca de mi casa y aunque no los conozco bien se quienes son, lastima que no tenemos las pruebas suficientes para culparlos). Creo que la amistad en estos casos es lo que mas importa aparte del cariño y el afecto de los tuyos.


Gracias a mis amigos por estar siempre ahí aun y cuando no es el mejor momento…
Odio la incompetencia de autoridades y a las pinches ratas de dos patas.

2 comentarios:

Vicky ZR dijo...

No comments my friend, es horrible cuando se meten con tus cosas.

Nomás una cosa me dejó pensando ¿Tarjetas de crédito? Me puedo meter yo al seminario???

Marisol dijo...

no necesita entrar al semi pa traer tarjetas de credito...


Na mas trabaje duro y consigase bienhechores de dinero por supuesto. jaja