martes, agosto 01, 2006

¡Con las manos sucias!

El domingo, después de ir a Arteaga (¡Gguiuuu!) a comprar unos peces para mi pecera, fuí a casa de Ale pa luego ir a tomar una nieve a plaza.

Recibí un mensaje y luego una llamada del padresío que no nos llevó a Veracruz, para invitarnos a la feria, nos fuimos con su familia bienhechora y Pedro y Yo.

Primero que nada a cenar y como yo no tenía hambre nada más pedí un sope de deshebrada para acompañar a la gente. Luego a rondar por la feria que son tantísimos puestos iguales unos a otros que hasta aburren; no nos quisimos subir a ningún juego porque la cena aun no pasaba al estómago para empezar la digestión y no fuera a ser que vomitáramos a las personas que nos tocaran al lado.

Luego al Pabellón del vicio, de la cheve, del exceso, de la musica, de los vaqueros, del toro mecanico, etc, etc. Nos tomamos un litrito de cheve cada quien, vimos al Colombo y a Patiño que se acercaron muy amablemente y como todos unos caballeros que no son a saludarnos. Nos burlábamos de los borrachos que hacían el ridículo en el toro mecánico, entre ellos los anteriormente mencionados.

Se terminó la cheve y no teníamos nada mas que hacer asi que nos fuimos rumbo contrario para salir por la entrada cuando a medio camino el padresío se dió cuenta de que no traía el celular en la funda que acababa de comprar minutos antes ¡RAYOS! nos tuvimos que regresar, buacando, mientras caminábamos, el celular que por supuesto ya no encontramos.

Insistí en que habláramos quien quite y nos tocaban buenas personas como el Nefasto que le robó el cel a mi cuatacha Vicky, nadie quería mas que Pedro y yo y logramos convencer y sí de hecho era una chava que supuestamente se lo había encontrado su mamá y de tan buena onda que era estaba dispuesta a ir a entregarlo a esas horas (02:30 am) pero el dueño del cel decidió que como era tarde sería hasta el otro dia la entrega, claro aclarandole que era padresito.

Al llegar a mi casa y querer dormir, no pude; tenía una terrible naúsea que sólo me ocasionó dar vueltas y vueltas en la cama hasta que me tuve que parar a devolver el estómago y aún así las nauseas siguieron presentes intentando conciliar el sueño hasta las 6 am y mi madre me levantó a las 8 am; tenía la cara pálida, los ojos caídos, sin fuerza y con unas naúseas horribles y no me dolía el estómago. Me veía tan mal que mi mamá me llevó con el doctor y resultó que no era nada más que una leve infeccioncilla de estómago que prometía convertirse en fiebre tifoidea si no hubiese ido a tiempo con el médico, todo a causa del cochino sope que me comí en la feria; el señor que los preparaba los servía con la mano incluso el guiso lo agarraba con las mismas aunque el lugar parecía limpio y él traía cubrebocas parece ser que sus manos eran las sucias.

Pude haber estado pior de grave pero ya me mejoré y no vuelvo a comer en la feria :(


2 comentarios:

Vicky ZR dijo...

Le pusiste salsa? Normalmente lo que está echado a perder son las salsas.

Marisol dijo...

jajaja ni me acuerdo