La verdad no estaba ofendida, ni enojada, no´más un poquitín molesta porque a las 3:30 a.m. recibí una llamada no´más para nada. Luego ya no pude conciliar el sueño.
Cierto que otras veces he recibido la misma llamada, de la misma persona, a la misma hora; la diferencia esta vez fué que duró menos de 5 min. y las otras eran de horas así que no me mortificaba tanto despertar porque valía la pena cosa que ahora no fué así.
El caso fué que se entendió que exageré las cosas; lo bueno que ayer tuve una gratísima visita del Licenciado con un chocolate en la mano que, segundos después, supe que era para mi y me pidió perdón por lo sucedido, aunque no había por qué hacerlo se le agradece.
Lo divertido fué que duramos un buen rato platicando y riendo de cosas triviales. Mi papá llegó durante la visita y se saludaron, luego de un rato salió mi mamá, de quién me sorprendió más el saludo, por que siiiii, lo saludó.
Su duda es si mi mamá podrá quererlo como antes; no creo que la gente pueda querer como antes, el cariño se puede ganar y de hacerlo, este sería diferente, ni más, ni menos, simplemente diferente. Lo que he observado es que mi mamá si no está dispuesta al menos está resignada jajaja.
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