miércoles, mayo 16, 2007

Conviviendo con la (extraña) familia.

Y no por que sean "raros" sino porque hay demasiada gente en la familia de mi papá que, una de dos: o no me acuerdo quien es quien o de plano no tengo el gusto de conocerlos jaja.

El Domingo pasado decidimos asistir a la fiesta del día de las madres que mis tíos organizaban para mi abuelita en el rancho de uno de ellos. No tenemos muy buena relación con esa familia pero ese día todos amanecimos con humor para ir a pasar un rato con ellos.

La sorpresa fué que no pensé que la pasaría tan bien; desde que llegamos saludamos a la gente y me presentaron con quien no conocía; luego comimos como pelones de hospicio y la sobremesa consistió en una lotería que yo traía en mi coche, si la de mis niños del hospital.

Después de un rato llegó un sonido acompañado de tele y grandes cantidades de cajas de cd´s; me quise ir pero al ver esto y decirme mi papá que mi primo traería el caballo para pasearnos me convencí de quedarme.




Eramos mucha gente en el lugar y el ranchito de mi tío, por fortuna, está grande, conforme avanzaba el día llegaba mas gente y yo pensaba para mis adrentros "¡santo cielo! toda esta gente es mi familia?" y mis adentros me contestaban "si sonsa toda esta gente es la familia a la que nunca habías querido tratar". Y la verdad es que me parecía gente no muy interesante además de algunas platicas en las que no quedaban muy bien parados.

De pronto viene mi primo galopando en un caballo y no perdí tiempo para ser la primera en treparse en el cuadrupedo jaja si, agandallé pero pues los únicos que querían treparse eran los niñillos asi que podían esperar.





Ah! pero lo mejor no fué eso, sino hasta que me puse a cantar y no por volada sino porque el público me aclamaba y como no me gusta, pa pronto me paré, escogí mi canción y lo espectacular, NADIE me abucheó como a los anteriores jajaja así habrán cantado.

El que si disfrutó de todos los atractivos fué mi papá, quien apenas llegando la moto, se trepó y nada más dejó ver polvo para luego perderse en el camino.






Yo decidí ser muy campirana, nada de glamour ni modernismos, el caballo me resultó mas divertido, sobre todo la parte en la que mi primo galopó junto conmigo y me exigía golpear muy fuerte al caballo para que así corriera, no es necesario mencionar todo lo que me dolió y hasta donde. Se pretendía que me fuera sola pero por supuesto que no estoy tan loca como para arriesgarme a caer y quebrarme alguna de mis extremidades :( el único intrepido que se arriesgó fue mi hermano. No sin antes recibir todas las instrucciones necesarias.











Y así terminamos.



Por supuesto, eso no impidió que al llegar a mi casa me bañara y me pusiera linda para ver a mi novio e ir al cine en su compañía.
















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