domingo, abril 01, 2007

El Recuento

El jueves me declaré indispuesta en el hospital pero mamá me levantó temprano para que me moviera a agilizar los trámites para mi retirada a gringolandia; asi que rápida, presurosa y sin peinar fuí a tramitar mi licencia de conducir para la cual mi papá colaboró vía mensaje en el examen de manejo, me la entragaron muy rápido y, gracias a que me di cuenta en el momento, logré que corrigieran la equivocación del "masculino" en el espacio referente a mi sexo, digo no tengo problemas con mi sexualidad es solo que estoy tan contenta y disfruto plenamente de ser mujer que no podría pasar por alto ese detalle.
Luego a depósitar los USD correspondientes a mi inscripción, creo que nunca había hecho esta especie de trámites en los que se pide ID, firmas y mas firmas, ¡Cuánta desconfianza en la sociedad!.
En la tarde a tomar el cafecito con mis amigas del hospital, antes al intentar estacionarme, choqué; lo bueno de mis únicos dos choques es que han sido con coches estacionados y por problemas espaciales, y, aunque si me puse paranóica ya que sentía que cualquier policía que pasaba cerca de mi iba en mi captura, pude disfrutar de un delicioso milky way frappé y un pastelito de chocolate ah! y no puedo dejar de lado la plática interesante "sobre ellos".
De ahí a intentar conseguir una blusa para el evento al que estuve invitada en la noche del mismo jueves con Vicky; nos salimos temprano de la última clase para poner especial atención en nuestro arreglo personal, cuando estuvimos listas llegamos al lugar pero parecía que esta vez el evento iría pa´ largo porque aún no empezaba.
Al fin nos permitieron entrar y acomodarnos en una mesa con una muy buena vista hacia el frente aunque no puedo decir lo mismo para atrás que era a donde queríamos ver pa´ viborear a gusto . Después de un grupo macabro de esos con gente de negro y con canciones basadas en gritos, muy sutiles pero al fin gritos; llegó la coronación de la reyna y entonces si llegó el grupo que todos esperábamos.
Por ahí me encontré al Licenciado, quién pretendía que las cosas tuvieran solución inmediata pero hasta no haber procesado yo todo mi veneno para descargarlo de una manera positiva y no "tan" agresivamente como estaba segura que lo haría esa noche a esa hora y con esos grados de alcohol en la sangre, las cosas no se solucionarían. Platicamos poco, bailamos poco y nos vimos mucho. No era el momento.
El viernes mi cuerpo ya no pudo más y reclamó descanso, en la noche ya había planes preparados desde el lunes anterior y se me reclamó por mis intenciones de cancelar mi presencia aunque por un momento tuve la dispocisión pero al avisarle a mamá que saldría no tuve animos de contradecirla así que preparé mi cama, una película y me empijamé, a los 30 min estaba profundamente dormida hata que en la madrugada me despierta una llamada del licenciado nuevamente para intentar hablar pero, todavía no era el momento; mi consigna era "que no sea de madrugada y con cero grados de alcohol en las venas".
Después de colgar no pude dormir, seguía pensando y dando vueltas en mi cama...

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