Después de la tormenta la calma llegará

Y, así fué...

Despúes de una pequéña pero amarga crisis la linda relación con mi lindo novio ha vuelto a tomar la forma de antes; una relación abierta a la confianza, la comunicación ideal, convivencia única y mucho mucho amor.

Mi novio (el licenciado) está próximo a graduarse y tras casi dos semanas de compras compulsivas y arreglos para el gran día, las cosas se han mejorado mas y mejor de lo que yo esperaba; para ser sincera dudaba que la miniterapia de pareja que nos aplicamos ayudara, de hecho, sentí casi que era el final de todo pero maravillosamente la psicología y Dios vienen a demostrarme que no me equivoqué al elegir mi profesión y que soy realmente una buena psicóloga, desempleada, pero buena al fin y que se tomar buenas decisiones.

El caso es que mi novio y yo logramos retomar nuevamente el lugar que nos corresponde y que en ocasiones ha sido admirado por muchos y envidiado por otros; entendimos que somos una pareja, que debemos estar unidos las más de las veces sin intentar poseer la vida del otro y que los pleitos aún cuando nos reconcilian deben ser leves, pocos y de vez en cuando, que nos queremos muchísimo y que deseamos que lo nuestro llegue lejos ¿hasta donde? no sabemos, pero lejos; que yo estoy para él y él esta para mi.

Ahora, me voy porque necesito ir por mi vestido, mañana fotos y detalles de la graduación del Lic.