Cómo ya he expuesto repetidas veces, mi novio y yo nos amamos muchísimo, nuestro amor ha superado pruebas que parecieran insuperables, hemos llegado a donde muchos pensaban que no podríamos y, ahora, nuestra relación de por si ya formal está "creciendo" se está desarrollando y madurando cada vez más.
Las decisiones que hemos venido tomando son serias y con planes muy bonitos a futuro; muy pocas veces en nuestra relación si no es que nulas se habló de matrimonio, creo que ninguno de los dos se quiso ver interesado en el tema demasiado pronto y conforme las cosas y el tiempo avanzaron fueron creciendo las ilusiones, el amor y la intención de comprometernos para "siempre"; si, tal vez esto a la primera suene un tanto tenebroso como yo solía escuchar a muchas personas al hablar del asunto, sin embargo, en mi caso más que miedo fué un despertar a una realidad que tarde o temprano llegaría y ahora ha llegado junto con el amor de mi vida me siento muy dichosa, mas que miedo presencié largos momentos de reflexión y no porque tuviera dudas si no porque quería seguir confirmando que Él es realmente lo que quiero, que no estoy tomando decisiones a la ligera y siendo presa del enamoramiento y que esto realmente funcionará, y asi fué.
Estoy muy emocionada porque mi mamá se ha portado de maravilla al ofrecernos un credito para una casa y, no fué su idea porque ella lo hizo para que yo pusiera un negocio pero mi cabecita resolvió que sería mejor una casa para asi no andar batallando con que si renta, si prestado, si regalado y lejos de que se pusiera como araña me apoyó diciendo que sería magnifica idea, instruyó a mi novio en todo el asunto y hasta café y platica hubo entre ellos (lo cual me alegra muchísimo).
Esto será totalmente "nuestro", un proyecto que realmente hemos empezado juntos, tal vez el primero después de nuestra relación y algo con lo cual ambos estamos sumamente emocionados. Nuestra decisión está tomada y ahora solo nos queda disfrutar de este proyecto que es muy bonito y llena de mariposas la panza. La ilusión de ir preparando un nidito donde compartiremos tantas cosas y donde empezaremos una vida juntos no tiene precio ni descripción es un sentimiento único y maravilloso saber que estarás de por vida con la persona que amas y que ocupa el 99.9 % de tu mente.
Como he dicho anteriormente, me siento muy afortunada de tener al hombre que tengo a mi lado y no dejo de agradecer a Dios la fuerza y el amor que nos ha dado a ambos para enfrentar pruebas que no tienen explicación de ser superadas más que a causa del Amor...
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