martes, enero 30, 2007

Y luego ¿¿¿cómo se le hace????

Despúes de mucho tiempo de ausencia, escribo otra vez. Me alejé de este espacio porque ultimamente la lectura ha sido mi prioridad y en ella, he encontrado cosas muy interesantes, cosas que me han ayudado a no ser "tan" todo: tan paranoica, tan creída (de que me creo todo), tan exigente, tan confiada, tan esperanzada a los demás, tan condecendiente, tan caprichuda, tan idealista pero hay un tan que hasta ahorita la sola lectura no ha podido mitigar; el ser tan perceptiva y tan sensible a lo que expresan los demás.
A lo largo de mi carrera se me ha repetido incontables veces que una no debe involucrarse en los problemas y sentimientos ajenos, pero, si no te involucras en ellos ¿cómo puedes, como psicóloga, ayudar en la resolución de la crisis?.
Esto es lo que me hace escribir hoy: Al llegar al hospital fuí directo a trabajar con la ansiedad de una niña que sería intervenida quirúrjicamente a causa de un tumor en un ovario, y a la que le prometí estar ahí antes de que se la llevaran a quirófano; esto no representeba mayor problema porque mi trabajo era reducir su ansiedad y lo hago todos los días, lo demás era pan comido para los médicos.
Lo malo empezó cuando al preguntarle a la mamá cómo iba la operación, ella, rompió en llanto, un llanto tranquilo pero impregnado de dolor y me dijo que la operación se había complicado, que el tumor resultó ser maligno, que tendrían que extirpar los dos ovarios y, lo peor de todo, que la vida de la niña corría peligro. Y ¿qué hice?, traté de buscar ayuda en mi cabeza, de recordar cómo y qué decir pero no encontré nada, me sentí tan mal por lo que pasaba y porque yo no podía articular palabra para ayudar, lo único que hice fué ofrecer mi ayuda para lo que se necesitara, hablar, llorar, acompañar...
Cuando salí del hospital, somaticé, camino al inglés me dió un fuerte dolor de cabeza y estómago, medio le platiqué a Ale, medio que me alivianó, pero me hacía falta algo más no era suficiente con decir "no te mortifiques", tenía suficientes ganas de llorar y, no se por qué, no podía hacerlo.
Llegué a mi casa y después de mucho pensar, lo único que logré fué dormir (otro de mis síntomas). Ya en la tarde me topé con mi asesora y además de arreglar unos problemillas administrativos, necesité contarle mi experiencia, ahí enfrente de ella si pude soltar mis lágrimas, sus ojos también se humedecieron, me entendió, sus palabras me consolaron pero no me dejaron muy tranquila que digamos. Me dijo que yo no podía hacer nada, mi función era estar ahí para que ella (la señora) hiciera catarsis, escucharla, ofrecer ayuda práctica, hacer contensión; esto fué lo que hice pero no estoy satisfecha; también me dijo que el dolor que yo sintiera debía aguantantarmelo en ese momento frente a ella, después ir con alguien, que estuviera dispuesto, a "escupirlo" (en sentido figurado), pensé y repensé quien pudiera ser, di con mi Mana pero no estaba, asi que sigo con este horrible sentimiento, por eso me permito hacer catarsis, aquí en mi refugio personal.
Y no sé tampoco lo mucho o nada que tenga que ver mi vulnerabilidad o mi predisposición a las cosas, tampoco han sido muy buenos días para mi, he derramado bilis en muchas ocasiones, creo que esto tiene que ver con mi vulnerabilidad a que las cosas me lleguen en mayor o menor medida según mi estado emocional, conciente estoy de que necesito una terapia personal pero hoy no existen los recursos suficientes para ello.
No se qué vaya a pasar mañana, no sé qué noticias me vaya a encontrar, lo que me queda es refugiarme en Dios, cuando las opciones humanas se terminan, cuando las esperanzas de los hombres no dan para más, siempre está Dios antes y después de todo esto.

martes, enero 16, 2007

Y sigo, trato, intento, ¿lo conseguiré?... quién sabe

Empiezo, otra vez, un nuevo año, un nuevo semestre.
No ha pintado del todo bien, cosas prometen ser buenas, otras no tanto.
Me dió gusto volver al hospital y a la escuela, extrañaba a mis compañeros de trabajo y a mis amigos ni se diga; Ale cumplió años, la festejamos, nos la pasamos muy bien; en el hospital me recibieron excelentemente, con muchos abrazos y buenos deseos, quesque se me extrañaba y me eleva mucho la autoestima que me lo hagan saber.
Los abrazos y las muestras de cariño son mi debilidad, claro que no soy fácil ni mucho menos. A las personas que quiero las abrazo mucho y muy fuerte, siempre he creido que los abrazos fuertes son mas significativos y terapeúticos. También he llegado a pensar que mi carencia de afecto ha hecho que para mi los abrazos sean tan especiales y tal vez sea por esta razón que los utilice tanto, quizá, buscando una reciprocidad.
Mis planes se ven más reales, más palpables, sin embargo las piedras aparecen, ¿que me incomoda? si, si me incomoda, me frustra y me deprime muchísmo, tal vez si hubiese algún apoyo pero resulta que el destino conspira en mi contra para que, justo todo lo que está a mi alrededor se volteé y no exista, en este momento, algo estable.
La escuela se va acomodando poco a poco, me esta gustando porque parece ser un semestre muy interesante, me han tocado buenos maestros, en especial uno que parece psiquiatra guapo salido de una película de Hollywood, los demas aunque no parezcan actores ni esten guapos son buenos jaja además un horario aceptable.
Pues continuaré, y como dice el dicho: "Lo que no te mata te hace más fuerte"
ESPERARÉ (ya me quiero irrrrr)

lunes, enero 01, 2007

Deseos de año nuevo

La celebración del fin de año en casa de mis abuelos estuvo muy divertida porque mi mami nos compró ¡una piñata! y siendo que nada más dos de mis primitos fueron a la fiesta nos tocó disfrutar la piñata y pegarle de muchas veces, también nos tocaron más dulces y muy ricos, cenamos carne asada y mientras estaba, el año nuevo nos tomó a todos por sin ningún lado, unos seguían intentando conseguir mas dulces entre los restos de lo que había sido una piñata, otros alrededor del asador cuidando la carne, otros bailando en la sala de mi abue y otros preparando salsas y bebidas en la cocina.
Cuando se escuchó en la tele la cuenta regresiva todos corríamos y chocábamos unos con otros, primero nos dimos un fuerte abrazo y nuestros mejores deseos para el año venidero, enseguida el brindis, nos acabamos dos sidras y luego las uvas, nos tocaron de 6 uvas a cada uno porque en el último momento creció el número de invitados así que en cada uva iban dos deseos, luego los niños y, por supuesto, yo corrimos al jardín de la abuela a tronar los cuetes que ella misma patrocinó (si mi abue me cae bien por alcahueta) y mientras disfrutábamos de la hermosa vista en el cielo de tantos fuegos artificiales de los vecinos.
Llegó la hora de la cena y por supuesto también la oración para darle gracias a Dios por habernos permitido vivir un año más como familia y con mucha salud y ahora si, a comer rico se ha dicho!!! (carne asada, frijoles charros, salsas borrachas, quesadillas, salchichas, guacamole, palomas, vampiros, caballitos, cheve y pastel). Con todo eso nos deleitamos, me moderé en mi manera de beber porque en casa de mi abue no puedo darme el lujo de hacer disfiguros porque ahí soy una persona respetable y admirada.
Luego el baile y unas clases de cómo moverse para mi primo que tiene dos pies izquierdos; todo esto más las cantidades industriales de comida que ingerí me provocaron una fuerte indigestión y salió al rescate mi abue con un pepto pa mi.
Muchos mensajitos (algunos sin querer enviarse por la demanda que tenía el satélite pero insistiendo) y llamadas recibidos y otros tantos mandados con muy buenos deseos y las mejores intenciones para la gente que quiero y espero con ansia loca tenerlos cerca durante el próximo año.
Este año será un corto año, vienen cambios muy drásticos para mi, estoy segura que será el año con menor estabilidad en mi vida y pretendo concientizarme perfectamente para que no me tomen por sorpresa muchas cosas.
Vienen nuevas vivencias, mi graduación, despedidas, lágrimas, cambios, proyectos, planes para salir del país, porsupuesto muchos miedos por las cosas nuevas que tendré que vivir pero espero enormemente que todo esto sea para obtener Éxito mucho éxito no solo para mí sino para las personas, mis amigos, que han luchado cerca de mi por sus sueños y han aportado algo de su esencia para que yo consiga los míos.
Felicidades a quienes van a sufrir esta misma crisis conmigo y mucha suerte!!!!!: Ale, Vicky, Gil, Pedro, Luis Edgar. Y a quienes nos van a acompañar muy de cerca: Toño y la Mana.
¡¡¡Que Dios nos agarre confesados!!!